Una charla con: Amilcar Guerra, nadador paralímpico de la selección Argentina.

 

Hablando con Amilcar, siento que los destinos de la vida no se eligen, pero si se pueden ir forjando a los sueños que uno se va poniendo. La superación es clave en todo sentido, compromiso, perseverancia y apoyo externo. Hay quienes los problemas le golpean más y quienes ni siquiera ven un problema, sino tal vez un obstáculo que saltar. Es imposible no valorar cada palabra de un gran luchador de la vida y ejemplo de muchas personas generando una gran admiración de vida y deportiva. Es por eso que en una gran charla que tuvimos nos cuenta, sus inicios, sus cambios en la natación paralímpica; logros; derrotas y sus sueños.

-¿Cómo arrancas en la natación?

Fue hace muchos años, un proceso largo, desde que arranque a nadar en un club como River hasta hoy que tengo el orgullo de representar a Argentina en un panamericano, sudamericano y próximo en un mundial. Siempre fui inquieto, jugué al futbol de chico, era raro tal vez jugar con una pierna ortopédica; para mí no, pero yo lo sentía como algo común. Siempre me fui moviendo por distintos deportes, siempre como un pasatiempo. Y llegó un momento que mi viejo empezó a hacer triatlón; Él corrió tres Iron Man, lo iba a ver y me gusto. Así empecé a nadar, a andar en bicicleta, que no sabía, y aprendí a los doce años. Es porque nunca me intereso en su momento, tenía primos de mi misma edad que siempre me llevaban ellos (entre risas). Empecé a entrenar y al año aproximadamente corrí mi primer triatlón a los trece años. El primero lo corrí en infantiles, y el segundo en una distancia más larga que pude correrlo con mi viejo, fue hermoso.

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Llegada del triatlón en La Paz con su padre Carlos Guerra.

 

Sin querer fue un puntapié, ya que al año siguiente entro a un colegio privado en Escobar y el primer profesor de Ed. Física me conocía de Matheu la localidad de donde soy, se llama Jorge Maligna. Él sabía que yo entrenaba y en ese momento los juegos bonaerenses se volvían a hacer y me dice que deporte quería hacer. Así que elegí natación, porque me sentía más cómodo en el agua. Hago los regionales y entro primero en 25mts crol; espalda y mariposa. Luego fui al final del bonaerense en Mar del Plata y quedé primero. No era algo que yo esperaba y al quedar primero me dije a mi mismo: bueno apostemos un poco más a esto. Fui tres años seguidos primero y el último año se me acerca la entrenadora de la selección. Ni me lo imaginaba quien me podía estar viendo, tenía solo trece años, y ella entrenaba en el club Independiente de Avellaneda (club del que soy hincha), era el club de mis sueños. Le comento a mis viejos con emoción, y sabiendo que ellos siempre dieron todo por mí, pero me dice mi papá: “Mira Amilcar nosotros somos de Escobar ir a Avellaneda todos los días, todo bien, pero no llegamos” fue sensato en la realidad que vivíamos. Lo entendí en su momento, y a los tres meses aproximadamente voy a una carrera de aguas abiertas en Pilar, y me ve el ayudante de natación adaptada de River Plate. En ese momento era mucho más accesible River que Independiente por las distancias para ir a entrenar. Se comunicaron conmigo y luego hicimos una prueba, quedé y desde los catorce años hasta los veinte nadé en River. Y a esa edad era más fácil que me tome un colectivo e ir solo a entrenar a Nuñez que a Avellaneda. El club para mí es el mejor de Argentina, se pasaron momento duros cuando el equipo descendió pero no influyó en nuestra disciplina. Sí cuando cambió la presidencia de Passarella a Donofrio, sentimos un mayor apoyo.

-Luego de grandes resultados en River Plate. ¿Cómo fue tu oportunidad de representar a nivel Juvenil a la Argentina?

Creo que ese fue uno de los torneos que más me marcó, si bien yo venía entrenando, justo había quedado afuera para entrar a un mundial con diecisiete años, y fue levantarse de eso. Porque uno entrena y tiene siempre un objetivo, es muy difícil no tener uno. En ese momento venia de terminar el colegio y estaba en otra etapa de mi vida a la que estoy hoy. Y no llegue al selectivo de la mejor manera, si bien era un sueño, quede afuera. Y lo más rápido que quise hacer es levantarme, siendo chico a uno no le cuesta tanto volver a tener fortaleza. A nosotros nos dividen en diez categorías lo que es motores y parálisis, yo estaba en categoría C10, que es la de menos grado tendría, es la más difícil y la que más se parece a personas convencionales. Y esa categoría perdía mucho, ya que yo tenía muy poco de la pierna de debajo de la rodilla y competía con gente que si tenía y había mucha diferencia por la patada. Entrené, dejé cosas de lado y en el Panamericano quede segundo en 100 Mts. espalda, era el tiempo que yo quería hacer y perdí por veinte centésimas, capaz si me estiraban la pared veinte metros más ganaba yo (entre risas). Y esa medalla coronó todo lo que había hecho.

En el 2015 me quedo un gusto amargo por el cuarto puesto en el panamericano, uno busca el podio, son los tres que se llevan una medalla. Sentí que me había preparado muy bien en el CAIDE (Club Atlético Independiente de Escobar) con el entrenador Ezequiel Bucci, creíamos que íbamos a volar. No entraba en la dimensión de lo que era el torneo, para colmo fue en Canadá y era todo perfecto, las piletas parecían la de un juego olímpico. Estaba todo dado para que sea el torneo, y dos días antes empiezo a levantar fiebre, tuvo que ver el cambio climático, Toronto es una ciudad que hace mucho frio. Y competí los 200 Mts. Combinados con 39° de fiebre, no estaba optimo y me quedo ese: que hubiese pasado si. La verdad que fue una linda experiencia haber quedado tan cerca del podio.

-¿Cómo conseguiste la convocatoria a la selección Argentina para representar en México?

Hay una selección de todas las discapacidades ósea todas las categorías de natación, yo me opere hace un año y me bajaron de categoría, que soy más competitivo en la C9 que en la C10. Después del post operatorio tarde en volver a entrenar así que me costó un poco más. Internamente la selección hace un selectivo, y tenes que lograr las marcas para entrar dentro de las 13 plazas y por suerte pude entrar. Siento que hay un gran nivel en la selección, por un lado está bueno tener esa presión para dar el máximo.

-A nivel paralímpico ¿Hay un ente que regule a nivel deportivo y a nivel de discapacidad general?

Como yo estoy en alto rendimiento, estoy más ligado a lo que es el COPAR (comité paralímpico Argentino). Nunca tuve contención de alguna otra asociación o fundación, nunca toque eso. Pero la verdad que todo lo que sea para ayudar y sirva todo suma.

-¿Como ves el apoyo social o de las diversas instituciones en tu situación?

En los clubes que estuve siempre se portaron diez puntos, nunca tuve ningún inconveniente, tal vez me utilizaban en el buen sentido, para promover cosas y la verdad que eso a mí me encanta, más si puede servirle a alguien.

-Desde chico fuiste un gran luchador y orgullo de mucha gente. ¿Qué le dirías a un chico que está del otro lado y que pasa por tu misma situación o similar?

La verdad es que yo no conozco otra forma de vivir que no sea esta, desde chico mis viejos me ayudaron a tomar todo como natural. Tal vez en una cierta edad uno se pone a pensar esas cosas, pero por suerte no lo sufrí nunca. A veces me pasa que en el colectivo, señoras me querían dar el asiento y les decía: Señora vengo de entrenar tres horas adentro del agua (entre risas) y gracias a Dios nunca tuve ninguna complicación de salud, salvo operaciones que tuve por la pierna, para lograr mejorías. Nunca me sentí como un pobrecito. Si le contara a cada persona que dice pobrecito cuando me ve, lo que hago en todos los entrenamientos durante el día no lo pensaría. Pero es como cada uno se lo toma. Mi familia me dio fortalezas, lo que soy hoy es gracias a mi familia, no solo mis papas y hermana, sino que mis tíos; Abuelos y me enseñaron a tomar con naturalidad.

-Para conocer tu habilidad dentro del agua ¿En qué estilo te destacas?

Desde chico que empecé en River nadaba espalda, y quede sub campeón Panamericano juvenil. Luego fui al de mayores y quede 6to, en ese momento no iba a buscar los 100 Mts. espalda iba a buscar los 200 Mts. Combinados, ya que me sentía fuerte en los cuatro estilos. Quedo 4to con fiebre, y al otro día tenía los 100 Mts. espaldas y estaba muy cansado. Desde que volví de ahí, si bien en Rio de Janeiro también nadé los combinados, empecé a nadar más mariposa que es lo que hoy me destaco y estoy en el mundial por los 100 mts. Mariposa.

-¿Cómo es el entrenamiento de mariposa?

Es igual que los chicos convencionales, es mas en River por uno de los motivos que me voy es porque no podía entrenar con los convencionales, me dejaban pero no (entre risas). Era cuando ellos querían a la hora que ellos querían. Y la verdad que yo necesitaba esa exigencia y ese roce. Después de eso siempre entrene todo el tiempo con chicos convencionales y hoy noto el progreso. Nunca me estanque desde mi salida de River Plate. Si bien en el CAIDE me prepare bien, decido volver después de un tiempo a una prueba mayor y busca la mejor marca. Me mudo al CENARD. Ya que es un lugar que solo te lleva a entrenarte, comer bien, gimnasio, tenes todo. Y a veces los entrenadores tienen recetas diferentes y evalúas que cosas estaba haciendo mal o bien. Cuando volví de Rio de Janeiro me puse de acuerdo con mi entrenador del CAIDE y sentí el apoyo para el cambio y me fue mejor.

-¿Cómo ves el futuro de la natación paralímpica?

Uno mira para arriba y ve compañeros con finales olímpicas y medallas, pero uno mira para abajo y también ve una proyección enorme, yo trato de agarrar cosas de arriba y de abajo, tratando de ayudar a los más chicos. A mí me costó un montón tener marcas que ellos tienen con 15 o 16 años.

-¿Cuál es tu sueño?

Un juego olímpico seria increíble y no veo otra forma de no estar dentro de Tokio y estar en un podio. Desde que empecé a nadar voy focalizando metas y no se me dieron los momentos. La verdad que cuando uno se prepara para el ciclo olímpico y durante el proceso hay 2 mundiales un panamericano y un sudamericano, obviamente que los objetivos se van dando año a año. En el sudamericano cuando vi la bandera Argentina y el Himno fue impagable.

Autor: andresstricker

Periodista deportivo El fútbol y la comunicación son mis pasiones.

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